Te querré siempre.
Te querré siempre. Confía en mí. Lo he hecho otras veces. El autobús va atestado de gente. Huele mal, y quiere sentarse. Lleva todo el día trabajando de pie, sirviendo a los demás y escuchando sus quejas. Qué fácil es quejarse, y qué pronto olvidamos...